Polachrome. Te echamos de menos.

La familia de películas fotográficas que más dolor sufrí con su pérdida fue la saga POLACHROME, en sus diferentes versiones de color, blanco y negro y blanco y azul.

El carrete venía con su cartucho de revelador, y al introducirlo en una pequeña maquinola manual obteníamos la película revelada y seca después de unas cuantas vueltas a una pequeña manivela. En tres minutos teníamos las 36 fotos en nuestras manos.

Fui un profuso usuario de dicha película, que mermaba mis ahorros, pero que trasmitía una sensación visual muy especial. Como apreciaréis en la siguiente foto, si la ampliamos mucho, veremos su trama, muy parecida a la de los televisores de rayos catódicos.

En esta reproducción de una bella imagen original en Polachrome, no solo se mantienen los sutiles colores originales, sino que, además, si ampliamos haciendo clic, podemos llegar a apreciar la trama aditiva RGB (Rojo/ Verde/ Azul) que formaba parte de ese tipo de material instantáneo en color para diapositivas de 35 mm y que permitía la “reconstrucción” visual del color a partir de una imagen positiva en blanco y negro con base de sales de plata. Reflexión del maestro SAMA
Era muy sensible al rayado y para evitarlosolíamos enmarcarla en marquitos de diapositiva con cristales
Bosques burgaleses.
En algún lugar de Alicante
Rio Lobos
Ermita de San Bartolomé, en el cañón del rio Lobos, Soria.

La versión utilizada en estas imágenes era la “normal”, imaginaos como era la High Contrast. Su sensibilidad teórica era de 40 ISO, aunque nunca estaba de más sobre-exponerla.

¡Adios!