La experimentación es inherente a la creación, eso lo sabemos, y aunque también sabemos cómo obtener resultados precisos y certeros cuando trabajamos con fotografía analógica a veces, muchas veces en mi caso, es bueno dejarse llevar a hacia resultados inciertos.
Una forma de incertidumbre es utilizar películas caducas y que han estado mal conservadas, fuera de la nevera. Si a eso añadimos un revelado de los que llaman STAND, es decir, sin agitar* los resultados son, cuando son, muy extraños.
En el caso de estas fotos la película TMAX p3200 llevaba caducada doce años y la revelé con Rodinal 1:100 durante una hora. Además hay que añadir que están tomadas con una cámara telemétrica, lo cual complica mucho el enfoque en danza.




